Después de una sesión de entrenamiento, es adecuado (y muy importante) hacer estiramientos, realizar una ligera carrera de enfriamiento, e intentar recuperar fuerzas lo antes posible con una serie de alimentos regenerativos.
Paradójicamente, el día de la competición solemos pasar esta rutina por alto. Calentamos, estiramos y enfriamos adecuadamente en los entrenamientos, y sin embargo al terminar una competición, que exige un esfuerzo mucho mayor y supone un gran impacto para el cuerpo, olvidamos hacerlo. Lo que hace que los días siguientes nos encontremos peor de lo que deberíamos.
¿Quieres recuperarte mejor de una competición? Entonces deberías seguir los siguientes consejos.