¿Cómo se mide la distancia en una carrera popular? ¿Se cuenta el trayecto más corto o el más largo en las curvas? ¿Por qué el GPS siempre registra más metros? ¿Podemos subirnos a las aceras para recortar?
Si al participar en una carrera alguna vez te has hecho algunas de estas preguntas, aquí tienes las respuestas.
¿Por qué es necesaria la homologación de carreras?
A diferencia de las competiciones en pistas de atletismo, las carreras populares discurren por calles, carreteras y caminos naturales, lo que impide conocer con exactitud la distancia que recorrerán los atletas a priori, y por lo tanto, obliga a medir cada circuito con métodos de precisión, para que posteriormente pueda ser certificado por la federación correspondiente.
La homologación de una carrera garantiza que las marcas realizadas sobre un determinado circuito podrán tomarse como oficiales, al ser comparables con las obtenidas en otros circuitos homologados.
Más información: Normativa de homologación de la Real Federación de Atletismo de España
¿Cómo se calcula la distancia de una carrera popular?
Las personas que diseñan el circuito presentan el diseño previo del recorrido al ayuntamiento, y a partir de ahí, trabajan para consensuar un trazado óptimo para los corredores, que a su vez afecte lo menos posible a la ciudadanía. Por eso la mayoría de carreras populares se celebran los domingos a primera hora de la mañana, ya que además de ser un día libre para muchos runners, también es cuando hay menos tráfico rodado.
Una vez acordado el recorrido oficial con el ayuntamiento, los responsables del evento hacen una medición aproximada con los mapas de Google Earth, y luego realizan un reconocimiento a pie del circuito. Se elabora un plano con todos los detalles necesarios, rutómetro y puntos kilométricos, y posteriormente se ofrece el diseño de ese circuito a los jueces de la federación, que se encargarán de revisarlo y homologarlo.
¿Cómo se homologa un circuito?
Lo más normal es que la tarea de certificación se haga un domingo de madrugada. De esta manera se evita el tráfico denso, y los medidores oficiales de la federación podrán conocer con exactitud los metros que existen. El recorrido puede hacerse en una bicicleta calibrada al milímetro. A la bicicleta le acompaña un coche de la policía, que garantiza la seguridad de jueces y técnicos, ya que es preciso recorrer algunas calles en dirección contraria.
Para realizar la medición se sigue un protocolo establecido por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y la Asociación Internacional de maratones y carreras de distancia (AIMS), que consiste en medir el recorrido más corto posible, haciendo una trazada lineal. Los jueces apuran al máximo esa trazada, pegados a los bordillos hasta 30 cm y sin subirse a las aceras.
De esta manera se garantiza que ningún atleta recorra menos metros de los marcados en la distancia oficial de la prueba. Incluso si se batiese un récord del mundo habría que volver a medir el recorrido para comprobar que la distancia es la correcta.
¿Qué sucede cuando hay obstáculos?
En ocasiones, durante el recorrido los jueces tendrán que detenerse al encontrase algún obstáculo que dificulte seguir la trazada más corta. En ese caso, se bajan de la bicicleta, la mueven los metros obstaculizados, y vuelven a subirse al final del obstáculo, para colocarse de nuevo en la trazada correspondiente.
Cuando finaliza la medición se realizan los ajustes pertinentes para que la distancia cuadre por completo, e incluso en ocasiones se aplica una norma en la que a cada kilómetro se le añade un metro de más para corregir el margen de error. Se realiza otra pasada por el recorrido y existe la posibilidad de que se tengan que mover algunos puntos, un metro arriba o abajo, para que correspondan con los kilómetros marcados.
«El circuito mide más de lo que debe»
A partir de ahora, cada vez que oigas a alguien decir «El circuito es más largo de lo que debe, mi GPS ha contado tantos metros de más», le puedes explicar que:
- Todos los GPS del mundo cometen pequeños errores de medición constantemente. Esos errores se van acumulando en el tiempo. Cuanto más larga es la distancia, más errores se acumulan. Lo normal es que el GPS mida muchísimos más metros de los que marca la distancia oficial.
- Ningún corredor puede seguir el trazado perfecto. Muchas veces tenemos que adelantarnos unos a otros, o nos entorpecemos, o buscamos una zona de sombra, o nos desplazamos para coger agua o tocar al público.
¿Las aceras cuentan como recorrido oficial?
Subirse a las aceras para recortar está totalmente prohibido, y aquellos corredores que lo hacen pueden ser inmediatamente descalificados por cualquier miembro de la organización que los vea. En la medición del trazado pues no se tienen en cuenta las aceras. Lo mismo es aplicable a rotondas, medianas, zonas verdes, etc.