Mis 10 motivos para correr

Artículo publicado en hace 9 años

Si eres runner, seguro que alguna vez te han preguntado cosas como… ¿Para qué corres, si no vas a ganar? ¿Qué quieres demostrar exactamente? ¿De dónde te viene esa obsesión? ¿Por qué corres tanto, si antes no corrías nada? ¿No te preocupan las lesiones?

Corre para sentirte mejor

Ante ese tipo de topicazos, es mejor evitar las respuestas defensivas. Quien piensa que el running es individualista, aburrido, lesivo o pesado, probablemente seguirá creyéndolo aunque le expliques todos los beneficios que aporta.

En realidad no necesitas justificar algo que te hace feliz, pero si quieres ofrecer una explicación incontestable, tan sólo tienes que describir cómo te sientes al correr.

Estos son los 10 motivos por los que me apasiona correr:

1. Me siento libre

Corriendo libre

Cuando empiezo a correr, las cargas cotidianas desaparecen y son sustituidas por un paisaje, una marca a batir, un entrenamiento a completar. Cansancio, sudor y esfuerzo, sí, pero libre por unos instantes. Escapo de las tareas diarias para afrontarlas con mayor energía en otro momento.

2. Centrifugo mi negatividad

Correr positivo

Todas las preocupaciones y ansiedades acumuladas a lo largo del día se van diluyendo con cada zancada. Correr me ayuda a enfocar mi atención en las cosas que de verdad importan y centrifuga mis emociones negativas. Los días que salgo a rodar de buena mañana, afronto la jornada laboral con un espíritu más positivo y mayor ímpetu.

3. Entreno mi resistencia mental

Soportar dolor running

Correr largas distancias a ritmos elevados me ha enseñado a dejar mi zona de confort, a no anticipar el dolor y a engañar a mi mente para soportar el sufrimiento. A veces pienso que una carrera de fondo me ayuda a ganar resiliencia en otros ámbitos de la vida.

4. Planifico mejor mi tiempo

Preparar los entrenamientos y planificar las carreras me ha dado cierta disciplina para organizar, aprovechar y valorar más mi tiempo. Aunque entreno más, ahora sigo un calendario, anoto mis gastos y tareas pendientes…  En definitiva: me concentro más en mi trabajo y disfruto más del ocio.

5. Me siento bien

Corriendo te animas

No sé si son esas endorfinas del corredor de las que todos hablan, pero incluso el más cutre de los entrenamientos me anima cuando estoy triste, y me calma cuando estoy sobreexcitado. En los momentos bajos, salir a correr es como darle una bofetada a ese niño caprichoso y quejica que llevo dentro. Cuando estoy estresado, una pequeño trote me ayuda a canalizar la tensión, liberando la energía sobrante por las piernas. Al terminar de correr me siento tranquilo y sosegado.

6. Aclaro mis ideas

Cuando no tengo las ideas claras, me basta con salir a trotar para volver a casa con una solución, o incluso con algún nuevo embrión de proyecto laboral o personal. Para mí, correr es como consultar con la almohada. Puede que mi cuerpo esté inmerso en una actividad, pero mi mente no deja de deshacer nudos problemáticos.

7. Descanso mejor

Desde que regularicé mi entrenamiento semanal, duermo de un tirón. Antes daba vueltas en la cama y me levantaba muy cansado. Ahora me acuesto con sueño y madrugo casi sin esfuerzo. Me levanto de mejor humor y con más ganas de trabajar.

8. Me alimento mejor

Comida sana running

También tengo mayor interés por los alimentos sanos (frutas, verduras) y menos ganas de comer porquerías. He cambiado el chip y ya no me obligo a comer bien, simplemente prefiero comer bien (aunque en fin de semana me permito todos los caprichos que quiero).

9. Me siento más sano

El running me mantiene en mi peso ideal, fortalece mis músculos, aumenta mi capacidad pulmonar, mejora mis pulsaciones en reposo, me da un aspecto más saludable y mejora mi coordinación. Me siento más sano y sé que estoy más sano. Además me ayuda a compensar las miles de horas que paso sentado en una mesa de oficina.

10. Valoro más el esfuerzo ajeno

Mejorar en el running

Cuando veo a un corredor mejor que yo, en lugar de envidiarle, entiendo que sus éxitos son fruto de un esfuerzo mucho más duro que el mío, y eso me da empuje para seguir mejorando, o al menos intentarlo. Correr me ha enseñado que pocas cosas en la vida llegan sin esfuerzo.

Corres por tus propios motivos

Recuerda, si alguien te pregunta por qué corres, describe los motivos que son importantes para ti. Si explicas cómo el running ha mejorado tu vida, esa persona te escuchará con mayor atención que si le dices que ha mejorado tu capacidad anaeróbica.

Acerca de Jacobo Martínez

Fundador / socio de la red de contenidos HDBits. Apasionado por el running, Internet, la tecnología y el cine. Empecé a devorar millas en 2009. Ahora soy adicto a las carreras populares, y no tengo intención de rehabilitarme.