Aunque todos odiamos hacerlos, los entrenamientos en cuesta nos dan un plus de calidad que mejora nuestro rendimiento a la hora de correr. Casi sin darnos cuenta, gracias a los entrenamientos en inclinación ganaremos en potencia y corregiremos algunos defectos en la técnica de carrera.
Para afrontar cualquier cuesta hay que hacerlo siempre a un ritmo constante y dosificando el esfuerzo. Te damos unos pequeños consejos para mejorar en ese aspecto.