Después de un tiempo entrenando, llegará el momento en que te plantees participar en tu primera carrera, lo cual es fantástico, porque tener en mente un objetivo resulta de lo más motivador para seguir corriendo cada día con ilusión.
¿Y cómo empezar a competir? Si eres nuevo en esto, lo adecuado es que busques una carrera popular que tenga un recorrido de 10 kilómetros como máximo, y te fijes como único objetivo ser «Finisher», es decir, acabarla sin obsesionarte con el cronómetro.
En las carreras populares no hay perdedores
Las carreras populares no consisten en ganar a nadie, y mucho menos en quedar primero, así que no tengas miedo a quedar el último, ni estés pendiente de adelantar en la salida. Piensa que habrá muchísimos corredores en tu misma posición.
Acostumbrado a correr solo o con tu grupo de amigos, lo primero que debes hacer es disfrutar del ambiente que te proporciona la competición, compartiendo asfalto con cientos o miles de runners, escuchando los aplausos y gritos de ánimo del público en las aceras. En tu primera carrera es mejor que te empapes de la fiesta del running, y te olvides de forzarte al máximo.
Consejos útiles para tu primera carrera popular
Acude siempre con antelación en caso de que debas recoger el dorsal y el chip, y mejor visita el baño media hora antes de empezar. Correrás más cómodo y evitarás tener que parar «de emergencia».
Tras el pistoletazo de salida… No te dejes llevar por la euforia, sobretodo durante los primeros kilómetros. En el primer cuarto de carrera es mejor que salgas con calma, y el resto puedes afrontarlo como un entrenamiento algo más fuerte de lo normal.
Si pretendes hacer buena marca, intenta correr lo más rápido posible pero a un ritmo adecuado, es decir, sin sentir que te falta el aliento, y asegurándote de que podrás mantener ese ritmo escogido hasta el final.
Evita la pájara del corredor
Si corres a un nivel al que no estás acostumbrado, puede que te dé una pequeña «pájara«, que es un estado de sobreesfuerzo y cansancio que te hará sentirte muy mal física y mentalmente, que te hará pensar en abandonar o preguntarte cosas como «qué hago yo aquí«, «por qué habré salido tan rápido», «esto no merece la pena», «no he entrenado bastante», «todo el mundo me adelanta».
No pasa nada. Cuando empieces a acusar el cansancio y surjan los primeros pensamientos negativos, o no te veas capaz de seguir, sólo tienes que aflojar el ritmo y pensar en todo lo que llevas recorrido, nunca en lo que te queda. Si has entrenado bien, acabarás bien y aprenderás de esta primera experiencia, en la que todos nos dejamos llevar por la emoción. Debes prepararte psicológicamente para superar esos baches, que como verás más adelante, son comunes a todo runner que se esfuerza por mejorar sus marcas personales, o a quienes no han planificado una buena estrategia de carrera.
Estudia el recorrido con antelación
Mi consejo es que, antes de apuntarte a una carrera popular, estudies bien el perfil del recorrido. Así no tendrás que soportar ningún susto cuando te enfrentes de lleno a una cuesta con la que no contabas. Lo que esperabas como un tramo liso puede convertirse en un trazado rompepiernas si no lo has estudiado bien. Puedes incluso probar el recorrido con anterioridad, ya sea andando, en bicicleta o corriendo a ritmo suave.
Un finisher es un ganador
A lo largo de la carrera te pasarán cientos de corredores, pero tu objetivo no es adelantar ni ganar a nadie. Sólo piensa en acabar la carrera con buenas sensaciones. Cuando te des cuenta ya estarás enfocando los últimos metros, y seguro que lo das todo para intentar hacer el mejor registro posible.
Te vaciarás por completo e incluso puedes picarte de un modo sano con otro corredor para ver quien atraviesa antes la meta. Una vez finalizada la carrera, sentirás la satisfacción de haber concluido el reto que te habías propuesto, y de estar acompañado por otros corredores que han cumplido ese reto a la vez que tú.
Deja que tu cuerpo se enfríe
Eso sí, hagas sprint final o no, es muy importante que al pasar por meta no pares de golpe. Sigue trotando suavemente unos minutos, ya que el cuerpo debe enfriarse. De lo contrario tus músculos pueden resentirse más de la cuenta en la fase de recuperación posterior. Por último, dedica media hora a estirar y reponer energías. Hidrátate de manera abundante y come algo ligero para reponerte.
¡Has acabado tu primera carrera!
Seguro que ya estás pensando en la siguiente, ¿verdad?
Si ya eres un auténtico RunManiac… ¿Cómo recuerdas tu primera experiencia? ¿Cometiste alguno de esos errores? (salir volando, forzar demasiado, no mear antes de empezar) ¿Pensaste en apuntarte a otra carrera nada más acabar la primera.
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